El olor de las flores
“Y había estacionado el automóvil detrás de la plaza Ñuñoa, para estirar un poco las piernas. Iba por una calle más o menos apartada, muy tranquilo, respirando los efluvios de la primavera, el perfume de las buganvillas y de los rosales, de los crisantemos y magnolios, a esa hora en que el sol todavía no se escondía detrás de la Cordillera de la Costa”
	
    Los convidados de piedra  
  
	
    Jorge Edwards  
  
	
    Seix Barral   
  
	  		
    		Página:
  		
	
    212  
  
	  		
    		Año de publicación:
  		
	
    1978  
  
	  		
    		Edición:
  		
	
    1  
  
	  		
    		ISBN:
  		
	
    84-322-0337-8  
  
	  		
    		Genero:
  		
	
    Novela  
  
	  		
    		Tema:
  		
	
    Andares  
  
	  		
    		Recomendado por:
  		
	
    Florencia Polanco