Cita display

Las luces de Irarrázaval

Irarrázaval era una calle de maravilla en ese tiempo, con todos sus cines rotativos. En Plaza Ñuñoa estaba el Dante. Otro famoso era el Hollywood, que era nuestro rotativo preferido. Más allá, en Pedro de Valdivia, había un cine que se llama Rialto. Se formó un grupo de unas quince personas. Íbamos al cine todos juntos, teníamos un equipo de fútbol y hacíamos bailoteos.

La poesía no es personal
Gonzalo Millán
Alquimia Ediciones
Página: 19
Año de publicación: 2012
Genero: poesía
Tags: Santiago, Ñuñoa