Fundación Ciudad Literaria

“Desde los comienzos de Santiago, la Plaza fue el espacio polvoriento y despejado donde convergían la vida urbana y las principales manifestaciones de la actividad oficial, religiosa y social. En sus costados se alzaban la casa del cabildo y la de autoridad local y también el edificio modesto de la iglesia. Se animaba en los fastos módicos de la Conquista y en los pintorescos ceremoniales de la vida colonial”