El silbido del tren
“Don José Francisco, cubierto los hombres por una chalina gruesa y larga, puesto que era de noche, había refrescado mucho, la esperaba en el andén casi desierto de la Estación Central, en compañía del infaltable Gervasio, el chofer, que había entrado al andén para trasladar las maletas. Después de internarse bajo las altas bóvedas de hierro, lentamente, despidiendo silbantes columnas horizontales y verticales de vapor, el tren se detuvo, por fin, con un leve remezón y un quejido sucesivo de sus goznes”
	
    Los convidados de piedra  
  
	
    Jorge Edwards  
  
	
    Seix Barral   
  
	  		
    		Página:
  		
	
    103  
  
	  		
    		Año de publicación:
  		
	
    1978  
  
	  		
    		Edición:
  		
	
    1  
  
	  		
    		ISBN:
  		
	
    84-322-0337-8  
  
	  		
    		Genero:
  		
	
    Novela  
  
	  		
    		Tema:
  		
	
    Sucesos  
  
	  		
    		Recomendado por:
  		
	
    Florencia Polanco