El mostruo de hierro
“Entré en el gran andén de la Estación Mapocho; bajé breves escalinatas. Lancé mi vista por los aires. Aquel armatoste de hierro retorcido semejaba un monstruo recostado sobre el gentío, sobre los viejos carros, sobre las máquinas eléctricas. Abajo estábamos los hombres, las mujeres, los niños, los bultos malhechos, las maletas, los maletines; todo era movimiento”
	
    Chicago chico  
  
	
    Armando Médez Carrasco  
  
	
    No registra  
  
	  		
    		Página:
  		
	
    73  
  
	  		
    		Año de publicación:
  		
	
    1967  
  
	  		
    		Edición:
  		
	
    15  
  
	  		
    		Genero:
  		
	
    Novela