Plaza nevada
La nieve cubría las calles, los autos se deslizaban como grandes cucarachas, patinando, y todo aquello era extraño y hermoso para los ojos de los jóvenes marinos. El público aplaudía el paso de los marinos que desde el corazón de la patria llegaban a la lejana ciudad, y lo que más les llamaba la atención eran las arriesgadas pruebas que realizaba el tambor mayor con su guaripola en los instantes que convergía en las esquinas. La Plaza, con sus árboles cargados de nieve, como si fueran duraznos en primavera tupidos de azahares, estaba repleta de gente esperando a los marinos. La compañía presentó armas y luego desfiló gallardamente en medio de los aplausos y exclamaciones del público
	
    El último grumete de La Baquedano  
  
	
    Francisco Coloane  
  
	
    Zig-Zag  
  
	  		
    		Página:
  		
	
    50  
  
	  		
    		Año de publicación:
  		
	
    1941  
  
	  		
    		ISBN:
  		
	
    9789561209350  
  
	  		
    		Genero:
  		
	
    Novela  
  
	  		
    		Tema:
  		
	
    Marinos  
  
  
	  		
    		Recomendado por:
  		
	
    Conrado Soto Karelovic