Fundación Ciudad Literaria

“No esperaba semejante regalito, satisfecho, sin embargo, de ir en la parada, callado como me quedaría a la vez ante el empresario, sabiendo desde siempre, desde cuando era el Guarén en las calles sin urbanizar de La Pincoya, sujetas a la inundación de la lluvias, de guardar silencio ante la duda y sólo cabía, en consecuencia, fondear la plata”